sábado, 31 de diciembre de 2011

Reflexiones 110-A/105-A

Con este título, que alude, no una introspección mecánica, cuántica o cibernética, sino al retiro forzoso, que quien esto escribe ha tenido durante la pasada nochebuena y días posteriores, en las habitaciones 110-A, primero y 105–A, más tarde, del Hospital Sierrallana de Torrelavega –(perteneciente al Servicio Cántabro de Salud)-, quiero romper, no una lanza, sino miles a favor de lo público, de la sanidad pública, de la educación pública, de la justicia pública, y, de quienes en cualquiera de esos campos trabajamos para que dichas sanidad, educación o justicia, sean de gran calidad, eficiencia y amabilidad.

Porque, efectivamente, la calidad, la eficiencia, la amabilidad y cualesquiera otros epítetos calificativos positivos queráis poner a lo “bien hecho”, no es patrimonio, en absoluto, de lo privado, que se guía por objetivos de maximización de beneficios económicos, sino que tales calificativos, residen y deben seguir residiendo en lo público, en el sector público, en lo que es de todos, y por ello es de cada uno de nosotros, y que, en absoluto, es de nadie, como desde sectores, claramente denostadores de lo público, se nos pretende hacer ver.

Digo lo anterior, porque en mi “retiro temporal forzoso” en las citadas habitaciones del Hospital Sierrallana, he observado, al menos respecto hacia mi persona, en los trabajadores del mismo, sean médicos, enfermeras, auxiliares, celadores o administrativos (no quisiera dejar a nadie fuera) esa gran calidad, eficiencia y amabilidad a que me he referido anteriormente. Desde aquí mi profundo agradecimiento a todos ellos. Si hasta ahora era un defensor teórico de lo público, de la sanidad pública, ahora lo soy aun más, y convencido en “propias carnes”, tras haber sido su usuario.

Y como, tras este trance, me he convencido, aun más de lo que ya estaba, de que lo público, el sector público, deben ser defendidos, con mayor ahínco, vehemencia y beligerancia, quiero llamar la atención sobre la Justicia Gratuita en Cantabria, y por extensión en España. Si la sanidad y la educación públicas, son uno de los pilares del Estado Social, la Justicia, es el otro pilar en cuanto hace referencia al Estado Democrático de Derecho, a que se refiere el artículo 1 de nuestra Constitución, y dentro de ello la Justicia Gratuita para los más desfavorecidos, participa de ambos pilares, del social, y del democrático de derecho.

Pues bien, siendo claro que al actual partido gobernante en Cantabria, el PP, le importa un pito lo público, pues la consigna está en adelgazar el sector público, hasta su práctica desaparición, bajo el parapeto de la reducción del déficit público, que es garantía de una muerte segura por inanición, en cuanto implica un drástica reducción de la actividad económica real en claro beneficio de la economía financiera especulativa. Y siendo claro que el actual Partido gobernante, el PP, no ha aceptado, con argumentos absolutamente peregrinos además, las enmiendas de los otros grupos políticos, tendentes a mantener o incrementar la partida presupuestaria destinada a los abogados de oficio, en el mismo montante que en 2010, sino que se ha reafirmado en su voluntad de disminuirla, debemos ir pensando, desde ya, en medidas contundentes de movilización contra semejante declaración de guerra al estado Social y Democrático de Derecho, que ha realizado el partido gobernante en Cantabria, el PP, con o sin el Colegio de Abogados de Cantabria, porque sencillamente, en este caso, no cabe armisticio alguno.

¡Alea jacta est!

2 comentarios:

  1. Me alegro mucho de tu recuperación, y ya veo que en el hospital te han dejado las pilas bien cargadas ;-) Un abrazo

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  2. Lo bueno de que no se escriba mucho en este foro es que puedes releer buen material, y releyendo y adhiriéndome a tu sentido de lo público como servicio básico de la "procura existencial" aprovecho para reclamar la extinción de la mutualidad de la abogacía, y reclamar el derecho a una seguridad social al alcance de todos, como ya tienen las limpiadoras de hogar, en función de lo que se gane, o como en el caso de los abogados del turno (que no cobran nada de nada) en función de lo que se trabaje.
    http://www.elmundo.es/elmundo/2011/07/26/economia/1311697122.html

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